La evolución natural del agente inmobiliario es promocionar a jefe de equipo, responsable de oficina o, en algunos casos, montar nuestra propia agencia. En otros casos, nos planteamos un nuevo reto tras haber trabajado en otro sector y decidimos emprender montando nuestra propia empresa inmobiliaria. Asumimos funciones de peso, como ayudar en el cierre de operaciones, apoyar en negociaciones complicadas, llegar a acuerdos con proveedores o estar pendientes de la contabilidad y los riesgos del negocio.
Pero este ascenso o cambio también suele ir asociado a la gestión de personas y equipos y, a pesar de haber estado toda nuestra trayectoria perteneciendo a equipos comerciales, es probable que no tengamos los conocimientos y la experiencia suficiente para acompañar a nuestros comerciales a conseguir sus objetivos.
¿Cómo saber en qué debemos mejorar? A continuación, detallaremos las principales habilidades que los asesores inmobiliarios esperan que tengan sus líderes.
Comunicación
Un buen líder debe saber comunicar. No nos referimos solamente a que sepa hacer llegar los mensajes o que sepa utilizar su lenguaje no verbal. Va mucho más allá. Es necesario ser cercanos y generar la confianza suficiente para que nuestros colaboradores se sientan cómodos para poder abordar cualquier tema con nosotros.
Eso sí, debemos balancear esta cercanía sin pasar la barrera del amiguismo y basar esta relación en el respeto, ya que habrá momentos en los que tengamos que comentar ciertos aspectos o comportamientos que nuestro colaborador deba mejorar, corregir o, incluso, eliminar. En definitiva, debemos utilizar una comunicación asertiva, ni agresiva ni pasiva.
Capacidad de análisis
No todas las personas que componen un equipo aprenden y evolucionan de la misma forma. De hecho, cada una de ellas es probable que tengan destrezas diferentes, aunque sean comerciales. No solo dependerá de sus conocimientos y de su experiencia, también influirán sus habilidades, ya sean innatas o desarrolladas en anteriores trabajos.
De ahí que debamos hacer un análisis de cada colaborador o colaboradora para conocer cuáles son sus puntos fuertes y sus áreas de mejora y que esto nos ayude a establecer un plan de desarrollo diferente y adaptado a cada estilo de aprendizaje.
Empatía
Unido a lo anterior, la empatía es fundamental para ponernos en el lugar de nuestros comerciales y entender por qué ante una determinada situación del día a día responde de una u otra manera.
De esta forma ayudaremos a nuestros colaboradores a enfocar las soluciones para que sean lo más efectivas posibles y den una respuesta adecuada a sus necesidades.
Trabajo en equipo
Aunque la labor de un comercial pueda parecer un trabajo muy individual, y es cierto que lo es en gran medida, el sentimiento de pertenencia al equipo de la agencia es fundamental para conseguir fidelizar a nuestros colaboradores.
Además, convocar periódicamente reuniones con todo el equipo en las que se planteen los obstáculos que se encuentren a la hora de conseguir los objetivos marcados, puede ser un buen momento para buscar alternativas y abrir opciones entre todos, ya que, aunque otros colaboradores no se hayan encontrado con estos problemas puede pasarles en el futuro.
Y aunque pueda parecer algo muy utópico, realizar acciones de team building fuera del ámbito laboral potencia las relaciones personales entre nuestros colabores e, incluso, ayuda a limar las asperezas generadas en el día a día.
Creatividad
Un líder creativo siempre es un líder muy bien valorado, no solo por sus empleados, sino también por sus clientes. Y no solo por plantear soluciones innovadoras ante distintas problemáticas, también para ver nuevas oportunidades de negocio.
Aunque no tengamos esta habilidad demasiado desarrollada, siempre podremos utilizar técnicas para, por un lado, mejorar en esta competencia y, por otro, encontrar nuevas opciones o servicios.
Ya sea con técnicas creativas individuales o grupales, existen multitud de herramientas que podemos encontrar de forma sencilla en internet.
Estas son algunas de las habilidades que los agentes comerciales esperan de sus líderes. Y aunque es posible que tengamos que desarrollar alguna de ellas, si tratamos de gestionar a nuestros colaboradores de la mejor forma posible, nos esforzamos y nos formamos para ello, seguro que al incorporar estos nuevos comportamientos lo conseguiremos.