La vivienda sigue centrando el interés de los inversores. A pesar de la incertidumbre y de la entrada en vigor de la Ley de Vivienda, la compra de un piso para destinarlo al alquiler sigue liderando la demanda de los ahorradores, por encima de las alternativas que ofrecen los locales comerciales, los trasteros o los terrenos sin edificar.
Así lo afirma un informe de la plataforma especializada en inversión inmobiliaria Inviertis, donde revela que el tipo de inmueble más buscado actualmente es un piso de unos 70 m2, con tres dormitorios y ubicado en los alrededores de las grandes capitales, especialmente en las áreas metropolitanas de Madrid, Málaga, Alicante o Zaragoza.
Según el estudio, este interés de los inversores por estas características viene derivado de que «las zonas residenciales que colindan con estas capitales son las que cuentan con mayor potencial de crecimiento inmobiliario en el corto y medio plazo y unos precios de compra muy competitivos teniendo en cuenta la elevada demanda de alquiler que registran, lo que garantiza el rápido arrendamiento del activo y una rentabilidad inmediata».
Por ello, añade el documento, «los inversores siguen prefiriendo la estabilidad que ofrece el alquiler de viviendas por encima de otra tipología de activos», pese a que no es la alternativa más rentable.
Los datos de idealista sitúan la rentabilidad bruta de la inversión en vivienda en el 7,1% en el segundo trimestre, frente al 7,2% de los garajes, al 9,7% de los locales o al 12,8% de las oficinas. Por capitales, Lleida y Murcia son las que ofrecen una mayor rentabilidad de la compra de vivienda para destinarla al alquiler, ya que alcanzan el 8,1% en ambos casos, seguidas por Huelva, que alcanza el 8%. En cambio, San Sebastián es la ciudad donde la rentabilidad es más reducida (3,7%), seguida por Pamplona, A Coruña y Palma (4,6% en las tres ciudades). En Madrid, la rentabilidad alcanza el 5% y en Barcelona llega hasta el 5,4%.
Sin embargo, una de las ventajas de la inversión en vivienda es la previsión de que los precios de venta se mantendrán estables, sin descartar caídas leves, y que las rentas del arrendamiento seguirán al alza impulsadas por la presión de la elevada demanda sobre la escasa oferta.
En este sentido, desde Inviertis afirman que «ya se han notado ajustes en el precio de compra debido a la caída de parte de la demanda, lo cual ofrecerá una mejor rentabilidad a aquellos que puedan invertir en vivienda». Y creen que este indicador va a continuar siendo muy susceptible a la evolución del interés de los compradores hasta final de año. «Una menor presión de la demanda va a generar ajustes en los precios de aquellas zonas en las que la oferta no había sido absorbida, pero se mantendrán estables en los mercados más dinámicos», añaden.
Por otro lado, la plataforma vaticina un incremento interanual medio del 6% en el precio del alquiler «en el caso de que el endurecimiento de las condiciones de la financiación hipotecaria no frene su escalada y siga aumentando el interés por el arrendamiento de viviendas en detrimento de su compra».
Con este escenario sobre la mesa, Rebeca Pérez, CEO y fundadora de Inviertis, insiste en que “el sector inmobiliario es el más cotizado para la inversión porque ni la pandemia ni la inflación han afectado demasiado a su avance» y agrega que «la capacidad de resiliencia de esta industria ha quedado fuera de dudas».
En esa misma línea, Vicenç Hernández Reche, asesor de Inviertis y CEO de Tecnotramit, incide en que «en tiempos de incertidumbre y volatilidad el pequeño inversor opta siempre por confiar su patrimonio a bienes tangibles, que puede ver y tocar, y cuyo valor y evolución son fácilmente medibles y controlables”. Por esta razón, “el inmobiliario casi siempre es un entorno seguro para aquellos que busquen una rentabilidad estable, aunque, como cualquier otro activo, depende de factores extrínsecos o de carácter macroeconómico”, concluye.